quarta-feira, 29 de abril de 2009

Tradución

Byron as Don Juan, de Alenandre Marie Colin, 1831

George Steiner dixo unha das cousas máis bonitas que lle lin a ninguén sobre a tradución:

"Bajo Brezhnev -que no era lo peor, era grave pero no era Stalin- había una joven rusa en la universidad, especialista en literatura romántica inglesa. La metieron en un calabozo, sin luz, sin papel ni lápiz, a causa de una delación idiota y completamente falsa, ni hace falta aclararlo. Conocía de memoria el Don Juan de Byron (treinta mil versos, o más). En la oscuridad lo tradujo mentalmente en rimas rusas. Sale de la prisión habiendo perdido la vista, dicta la traducción a una amiga y ésa es ahora la gran traducción rusa de Byron.

Ante ello, me digo varias cosas. En primer lugar, que la mente humana es totalmente indestructible.

En segundo lugar, que la poesía puede salvar al hombre. Hasta en lo imposible.

En tercer lugar, que una traducción, incluso con la imperfección humana, traduce lo que traduce, lo cual es otra manera de decir que hay una relacióin entre lenguaje y realidad.

Y en cuarto lugar, me digo que debemnos ser muy felices."

George Steiner, en diálogo con Antoine Spire: La barbarie de la ignorancia, Taller de Mario Muchnik, Madrid, 2000, páx. 118-119